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Oct

Estrategia de seguridad contra incendios

En este blog veremos qué el diseño de una correcta estrategia de seguridad contra incendios basa su actuación en dos etapas fundamentales:

1- Prevención de la ignición

2- Control y extinción del incendio

Teniendo en cuenta a las mismas se pueden conformar estrategias contra incendios que abarquen desde el diseño de las instalaciones (edificios, plantas industriales, etc.), hasta planes de acción (alertas, modos de extinción, rutas de evacuación, etc.).

Prevención de la ignición

La primera oportunidad de alcanzar la seguridad contra incendios es la separación de fuentes potenciales de calor con posibles combustibles (materiales incendiarios) que se encuentren en el lugar y puedan llegar a interactuar en determinado momento.

Los ingenieros y arquitectos siguen rigurosas normas de construcción que brindan la se- guridad y funcionalidad de un edificio; como ser evacuación de gases de combustión, pararrayos, carga adecuada de elementos eléctricos, instalación de cocinas y artefactos de calefacción, etc.

Estadísticamente está probado que la mayoría de los incendios ocurren por negligencia de los ocupantes al no respetar las pautas establecidas por los constructores de un edi- ficio; por ejemplo almacenando combustibles, sobrecargando las líneas de electricidad o introduciendo cambios en las estructuras originarias (extensión de tendidos eléctricos o de gas).

Es por ello que el proceso de prevención se basa principalmente en el control. Así tenemos

  • Control sobre las fuentes de energía: Ya sea por la eliminación de la fuente de calor o bien por la adecuada velocidad de la liberación de calor.
  • Control de la interacción fuente-combustible: eliminando o acotando a límites seguros la transferencia del calor o bien el transporte del combustible.
  • Control de combustibles: Eliminándolo o bien reduciéndolo a límites seguros de almacenamiento y de distribución.

Control y extinción del incendio

El control y la definitiva extinción del incendio involucran a medidas tales como:

    Control del proceso de combustión: Aquí se aplican todas las condiciones necesarias que sean efectivas para retardar el proceso de combustión e impedir que el incendio se desate y se propague. A tal fin se deben detectar los riesgos que ayuden al crecimiento del incendio vinculados implícitamente con el combustible. Algunos parámetros a tener en cuenta son: propagación de las llamas, tasa de liberación de calor, cantidad de combustible disponible para alimentar el fuego, liberación de gases tóxicos y humo. Este último punto es de gran importancia dado que la mayoría de las muertes que se producen en un incendio son por intoxicación al inhalar dichos gases.
    Control del fuego por construcción: Aquí nos referimos a los detalles constructivos que ayudan a minimizar la propagación del incendio. Las barreras tales como paredes, divisiones y pisos retrasan el avance del fuego. La efectividad de las mismas está dada por los materiales de construcción y detalles constructivos como ser puertas, ventanas, conductos de ventilación, etc. Aunque inusual, un incendio de grandes propor- ciones puede poner en falla al sistema estructural del edificio.
    Supresión del fuego: La clave del éxito de la supresión del fuego radica en la detección y alerta temprana de un incendio para poder así activar los mecanismos de extinción ade- cuados (automáticos o manuales). Los mecanismos de detección pueden basarse en sensores de humo o bien de variaciones del régimen de calor. Cualquiera de los métodos que se elija deberá detectar el incendio, alertar y proveer del tiempo suficiente tanto para evacuar a los ocupantes del edificio, como para activar las medidas de supresión con las que se cuenta.
    Mecanismos de supresión automáticos: Son mecanismos que tras la detección liberan el agente extintor a través de las instalaciones destinadas a tal fin, los más comunes son aquellos sistemas con rociadores de agua (sprinklers), espumas y gases limpios. En estos mecanismos el sistema de alarma al cuartel de bomberos y a las personas que se encuentren en el lugar, suele efectuarse automáticamente tras la detección. La gran ventaja de estos mecanismos radica en la pronta intervención al actuar directamente sobre el fuego y en que no se ven afectados por factores tales como el humo y calor.
    Mecanismos de supresión manuales: Estos sistemas requerirán de la operación humana para su empleo. Detectado el incendio, se procederá a dar alarma al cuartel de bomberos y ocupantes del lugar, procediendo a su evacuación. Se deberá juzgar la apropiada intervención de las personas presentes en el lugar para extinguir el fuego. Si fuese adecuado por sus conocimientos, experiencia y entrenamiento se procederá a dar combate al incendio en su etapa inicial. Los agentes más empleados en este tipo de supresión son las mangueras de agua contra incendio y los extintores de polvos químicos secos y espumas sintéticas.

Resumen

El diseño de una estrategia de seguridad contra incendios basa su acción en la prevención de la ocurrencia trabajando en la interacción de las variables calor / combustible.

La estrategia se completa con la adopción de diversas medidas tendientes a la salvaguarda de personas y de bienes encarando la pronta supresión del incendio mediante mecanismos y agentes de extinción adecuados.

Estos mecanismos de supresión basan su eficacia en la detección, alerta y extinción tem- prana de un foco de incendio.